En abril pasado, Mes del Autismo, la campaña de concientización liderada por Fundación Descúbreme, permitió que los productos Agua de Piedra donaran 2 millones de pesos para apoyar las oportunidades de desarrollo de los alumnos de la Escuela Especial San Nectario.
Desde hace mucho tiempo, la Escuela Especial San Nectario tenía el anhelo de contar con espacios exclusivos para el desarrollo integral de sus alumnos. Hoy podemos decir con orgullo que ese anhelo es una realidad, ya que el pasado jueves 2 de julio se inauguró de forma oficial una sala de arte y otra de estimulación sensorial.
La concreción de este proyecto fue posible gracias al aporte de productos Agua de Piedra que, por segundo año consecutivo, apoyaron nuestra campaña para crear conciencia respecto a los Trastornos de Espectro Autista (TEA). La iniciativa permitió donar 2 millones de pesos al establecimiento de Ñuñoa para la implementación de espacios especialmente acondicionados para el desarrollo de las habilidades artísticas de los alumnos y para reforzar su terapia sensorial.
En la ceremonia de inauguración –en la que participaron representantes de Fundación Descúbreme, Fundación San Nectario y de la Escuela Especial San Nectario– los alumnos tuvieron la oportunidad de mostrar el uso que le darán a estos nuevos espacios y los múltiples beneficios que recibirán y que repercutirán de forma positiva en su calidad de vida.
Afrodita Koronios, presidenta de Fundación San Nectario, lideró la ceremonia y agradeció a todas las personas e instituciones que permitieron hacer realidad las mejoras estructurales recientemente inauguradas, “cuando uno brinda amor, también recibe amor”, expresó. Además, destacó la labor de la Escuela Especial como un referente educativo para los niños y jóvenes con necesidades educativas especiales.
Por su parte, Verónica González, directora de la escuela, explicó que la sala de estimulación sensorial será clave para trabajar con los alumnos y apoyar las áreas de desarrollo en las que presentan mayores dificultades. “Esta sala permite modular la respuesta a distintos estímulos de una forma lúdica. Es un trabajo individualizado y guiado por una Terapeuta Ocupacional cuyos beneficios se ven en cómo ellos responden socialmente. El trabajo que aquí se realiza tiene un impacto muy fuerte en la conducta de los jóvenes, su sociabilidad y su integración familiar”, afirmó.
Para María Jesús Badilla, Coordinadora de Proyectos Sociales de Fundación Descúbreme, este tipo de iniciativas permite vincular a empresas del sector privado con instituciones que necesitan apoyos y recursos para desarrollar sus actividades. “El beneficio es mutuo ya que a su vez las empresas tienen la oportunidad de conocer nuevas realidades y poco a poco abrirse hacia la inclusión de las personas con discapacidad cognitiva en todos los ámbitos. Así todos ganamos”.

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